Las nuevas directrices de la asociación americana tienen como objetivo garantizar que se preste tanta atención al bienestar animal como sea posible dentro de las limitaciones que presente cada emergencia. Para garantizar el mejor bienestar posible para los animales durante las crisis, se propone una planificación anticipada para posibles casos de emergencia. Esto, según indican en su guía, "resulta esencial para garantizar la mayor protección del bienestar y el menor sufrimiento animal posibles".