Las primeras aplicaciones de la espectrometría de masas en la clínica fueron como un método de alta complejidad adaptado al análisis proteico de muestras en los laboratorios de biopatología, valiéndose de sus altos niveles de sensibilidad y especificidad en el diagnóstico de procesos tumorales, desordenes hereditarios y otros marcadores de patología.
Hoy en día, una de las principales aplicaciones del MALDI es la identificación bacteriana en los laboratorios de microbiología (MALDI Biotyoper), en los que se ha constituido como un método analítico rápido y eficiente que ha permitido la caracterización de una numerosa colección de microorganismos de importancia en el ámbito de la microbiología clínica (Clark et al., 2013).
Por otro lado, la tecnología MALDI Imaging se ha constituido como una poderosa herramienta para el análisis molecular de secciones de tejido (preparaciones histológicas), proporcionando información sobre la distribución espacial y abundancia relativa de distintos componentes en esas secciones. Esta tecnología resulta muy ventajosa, ya que no requiere de marcadores diana específicos (como las técnicas inmunohistoquímicas), puede detectar in situ proteínas, péptidos, fármacos y metabolitos, tiene una alta sensibilidad y un alto rendimiento (Deutskens et al., 2011).
Por último, en el MALDI Profiling la identificación de biomoléculas (fundamentalmente de naturaleza peptídica y proteica) se lleva a cabo sobre fluidos biológicos como suero, orina y extractos de tejidos.
1) Aplicación de las técnicas de Malditof a la Patología Veterinaria.
2) Utilización del Malditof profiling en la identificación de marcadores precoces proteicos de enfermedad en Patología Articular en animales domésticos.
3) Estudio del perfil proteico en lesiones proliferativas digestivas caninas mediante Malditof Imaging, para establecer cambios proteicos prematuros como biomarcadores de transformación neoplásica maligna.